Elle me contó realmente poco de su antiguo protector.
No me interesaba saberlo todo de su pequeña boca, en cambio, desde que escuche el nombre de aquel hombre que la compro como si ella fuera un artículo de supermercado, decidí investigar de forma personal.
Claude.
Aquel hombre que conocía las capacidades de Elle y por esa razón deseo aprisionarla, las preguntas que debía contestar ahora eran; ¿para qué quería los poderes de Elle? Y ¿cómo supo de ellos?
Para poder responder a estas preguntas, realizamos esta pequeña visita a mi amigo Don Benito, gracias a sus conocimientos podría responder las preguntas necesarias sin levantar sospechas, todo gracias a los medios que solo Benito conocía.

El polvo de Don Benito me permitiría viajar sin ataduras, en lo personal no es mi forma favorita de viajar, pero desde que mis poderes no son lo que eran antes, tendré que conformarme con esto.
La mejor forma de consumirlo seria por medio de una pipa y un poco de carbón, pero eso era más del estilo de don Benito, yo prefería una manera más directa, colocar el polvo en línea recta sobre una superficie plana he inhalarlo todo.
Y así lo hice.
El efecto no tardo más de dos minutos en presentarse, ya que no estaba acostumbrado a este tipo de viaje tarde un poco en concentrarme lo suficiente en mi meta, después de todo, el despegarte de tu cuerpo físico y ver el mundo con los ojos de tu alma era algo completamente distractor.
Todas las cosas, todas las formas y colores que puedes percibir en este plano de existencia son encantadoras, casi como el canto de una sirena, es por eso que a nadie le sorprende si algún viajero se pierde durante este viaje, su alma nunca regresa a su cuerpo.
Después de sacudirme la impresión inicial, concentre todas mis fuerzas en llamar a un viejo conocido, alguien que me ayudaría a llegar hasta donde quería llegar, su nombre es Aluminiate, se trataba de un pequeño Susufir un viajero de planos; todo un conocedor de los distintos planos de existencia y de sus atajos.
Él podría ayudarme a encontrar el mejor camino.

Dentro de este plano el tiempo no existe de la misma forma que en el plano físico, el tiempo sigue siendo una constante, sola que con un poder reducido. Aluminiate no tardo demasiado en presentarse frente a mí, es un poco difícil describirlo, ya que no tiene forma física en ningún plano de existencia, asumo que podría adquirir cualquier forma que él quisiera, tal vez lo más parecido a una figura conocida, sería su cabeza. La cual tiene una forma alargada, casi como la cabeza de un caballo, con orejas pequeñas y puntiagudas, pero con ojos grandes y expresivos, el resto de su cuerpo era una manifestación abstracta de figuras y colores.

Al llegar frente a mí me saludo con un ligero movimiento de su cabeza, su voz pronuncio uno de mis antiguos nombres, con tal potencia que me desconcertó por unos segundos.

Sagur di Gahg, han pasado eones desde nuestro último encuentro.

Respondí su saludo con una inclinación aun mayor que la que él me dio.

—Ciertamente, muchos eones han pasado ya, pero me alegra encontrarte aun dentro de estos planos de existencia, es un gran placer estar frente a ti nuevamente.

—Pero dime, Sagur di Gahg, ¿en qué puedo ayudarte?, si me llamas en este momento debo asumir que tus viejos conocimientos de como viajar por estos planos han declinado mucho.

Y así era, mis poderes actuales no podían compararse con mi antiguo yo.

—Tienes toda la razón, necesito de tu guía hacia una persona en especial, podría llegar a él por caminos comunes, pero tengo la sospecha que si me acerco a él por aquellos caminos, seré fácilmente detectado, eso es algo que no me puedo permitir en este momento.

—Muy bien, te ayudare a encontrar el mejor camino, no existe una buena razón por la cual negarte mi ayuda.

Perfecto, el viaje ahora estaba asegurado, ahora el destino no detectaría mi presencia, permitiéndome averiguar todo lo que necesito sin ser molestado.

Claude ahora está jugando en las grandes ligas.
Nada de trucos de cartas ni cortar a tu ayudante por la mitad.
Esto es verdadera magia.

Esperemos que él sea un buen adversario.


 -marius von cheshire